Al este de Solin, en la ladera meridional del monte Mosor, hoy se encuentra Kučine, el que alguna vez fue un pueblo medieval llamado Kuk ili Pod Kukom (bajo el “Kuk”). El nombre del peñasco Kuk, que se menciona en el testamento del sacerdote Crnota del año 1144 en su forma latinizada Pot Chilco, pasó a ser el nombre del pueblo que estaba a sus pies, tomando la forma Pod Kukom. A partir del siglo XVIII, el pueblo empieza a llamarse Kučine. Se trata del antecesor de los actuales Kučine y Mravince. Muchas de las tierras que comprendía Kučine conservaron hasta hoy sus antiguos nombres: Pod sv. Teklom, Dračevac, Doci, Pod Gustirnom, Latičine, Trstenik, etc.
En el cementerio local está la iglesia de San Lucas (Sv. Luka), que es anterior a la época otomana, si es que eso se puede concluir a través de la inscripción esculpida sobre la puerta de la iglesia. Ese pueblo también se menciona en algunos documentos (en un documento de donación y en un testamento) de los siglos XIII y XIV, en los que se mencionan los habitantes, los propietarios y los nombres (los topónimos) de algunas tierras. En la cercanía estaban también los pueblos Gostinj, Križ y, más hacia el mar, hacia Strožanac, un pueblo junto a la Virgen de Sita.
En un gran peñasco (285 m), llamado Gradina o Ciudad antigua, se encontraba un fuerte de la época prehistórica y una fortificación de la época de las guerras entre venecianos y turcos, según se puede concluir por las cerámicas encontradas y los muros defensivos, es decir las paredes de las casas dentro de la fortificación. De allí se controlaba la zona desde Klis (al norte) a través de toda la campiña de Solin y la bahía de Kaštela hasta Trogir y Čiovo, Split y sus alrededores y Žrnovnica, al Sureste. Las murallas se extienden también hacia el Sur, hasta la iglesia de San Pedro (Sv. Petar) que se encuentra en una ladera un poco más baja del monte Mosor.
Se cree que el fuerte en Kuk fue construido por los habitantes de la campiña de Solin, principalmente los de Prosik que, ante el peligro turco, se retiraron a las laderas más altas del monte Mosor. El fuerte fue derribado por los turcos en el año 1539 para que de ahí no se comprometiera su dominio de la campiña de Solin. Posteriormente, fue reconstruido.
