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Mravince - Glavičine

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En el año 1937 a pie del monte Mosor, al Este de Salona junto al actual Mravince, en la localidad llamada Glavičine, fue descubierto un cementerio de la Alta Edad Media. Allí en los siguientes dos años la sociedad “Bihać” excavó 130 tumbas, por lo cual este cementerio es uno de los más grandes de la época paleocroata. Posteriormente, en un área más amplia, en varios lugares fueron encontradas más tumbas paleocroatas.

En las tumbas excavadas había más de cientos de objetos (aretes, anillos, placas de cobre decorativas, un cuchillito, partes de un eje, etc.). Todos los cementerios en la zona de Solin son importantes también para mostrar la densidad de población y la vida en la zona descrita en la época de la llegada de los croatas. Cada cementerio, demuestra también su opuesto, la vida, más precisamente la existencia de un poblado en la cercanía. Por otro lado, todas estas localidades dieron datos valiosos para el estudio de las construcciones, esculturas, objetos de uso diario, joyas y otros objetos encontrados en las tumbas o en su cercanía.

Al cementerio de Glavičine junto a Mravince hay que relacionarlo con el pueblo medieval de Kuk o Kučine, que se formó alrededor de Klis en la época de las guerras turcas. En la segunda mitad del siglo XVII se mencionan Kučine y Mravince, y a través de los pocos topónimos que sobrevivieron se puede concluir que parte de la población sobrevivió los años de guerra. Esa zona estaba en parte habitada por gente del interior de Dalmacia (de Dalmatinska zagora) que el gobierno veneciano trajo a esas zonas después de las guerras véneto-turcas a fines del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. Parecería ser que la municipalidad de Mravince fue fundada a comienzos del siglo XVIII, cuando se le anexó la población de los alrededores. En medio del pueblo los habitantes de Mravince erigieron en el año 1873 la iglesia parroquial consagrada a su antiguo patrono, San Juan Bautista (Sv. Ivan Krstitelj), pero venerando también paralelamente a Santa María.

Un capítulo especial en la historia de Mravince es la época cuando en la cercanía próxima se empezó a desarrollar la industria cementera que precisaba terrenos tanto para la construcción de las plantas como para extraer marga, que encontró mayoritariamente en la zona de Klis y Mravince. En ese entonces los renombrados miembros del consejo municipal A. Trumbić y F. Bulić, se declararon a favor de esas plantas industriales, que ofrecían trabajo y ganancias. En esa industria veían la prosperidad de la zona, en especial en la época cuando la filoxera, enfermedad de la vid, había destruido todos los viñedos en los alrededores de Split. Las primeras fábricas, después de los problemas que surgieron entre distintos partidos políticos, la oposición y las luchas por intereses particulares, empezaron a funcionar en el año 1910.

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