Esa gran puerta estaba situada en las murallas orientales de la ciudad originaria, la que Dyggve llamó urbs vetus. Primero fue estudiada por F. Carrara en el año 1846, mientras que en el año 1906 F. Bulić las excavó por completo. Sobre la puerta posteriormente había sido construido un acueducto para las partes meridionales de la ciudad. Por su monumentalidad, esa puerta fue llamada figurativamente Porta Caesarea.
Tanto la puerta como las murallas que la rodean demuestran a simple vista su antigüedad. Heinz Kehler presupone que podrían haber sido construidas a comienzos del siglo I d.C. , más precisamente en los últimos años del reinado del emperador Augusto (quien murió en el año 14 d.C.). Por entonces, durante el gobierno de P. K. Dolabella, se comenzó la construcción de muchas de las carreteras principales, de las cuales algunas comenzaban precisamente en Solin y conducían, entre otros lados, al interior de Dalmacia. Las carreteras fueron construidas por el ejército, de lo cual existen numerosos datos grabados en monumentos de piedra y la graciosa acotación del renombrado Bulić, quien en una ocasión escribió: “Los soldados no perdían el tiempo en sus campamentos como lo hacen hoy en sus carpas por toda Europa, utilizando las armas solo para masacrar a la humanidad”.
Una de esas carreteras salonitanas iba al Oeste y otra al Este saliendo de la ciudad inicial precisamente por esa puerta. Cuando la ciudad se expandió al Este, junto a la puerta se construyó un gran complejo de viviendas que fue objeto de estudio entre los años 1969 al 1971 (N. Cambi y el escritor de estas líneas). Más al norte de este, en el siglo IV, fue erigido un centro cristiano episcopal, que ya casi cien años capta el interés de los investigadores de los monumentos salonitanos.
