La calle que de la parte más antigua de la ciudad a través de la Porta Caesarea iba hacia el Este, una vez fuera de la ciudad después de unos cien metros atravesaba uno de los brazos del río Salon que corría por la ciudad. La calle estaba sobre construida sobre arcos de piedra, en la terminología local denominados “Los cinco puentes”.
Al igual que en muchas partes de Salona, esa zona fue excavada en varias oportunidades: antes de la Primera guerra mundial (en los años 1910 y 1914) y posteriormente durante la guerra cuando, entre otros, también trabajaban allí los presos de guerra rusos. Cerca de esa localidad se encontraron grandes placas de mosaicos romanos, uno con la figura de Orfeo y otro con la figura del dios del mar Tritón (siglo II-III). Hoy, fuera de su ubicación original, estos mosaicos se cuidan en el Museo arqueológico de Split. Debido a las varias capas de mosaicos encontradas, todas de gran excelencia, se cree que estos mosaicos lujosos decoraban el piso de algún edificio público o quizás el palacio de algún soberano dálmata.