Entre las ruinas de los edificios de Solin, es particularmente interesante el complejo junto al río y a las murallas orientales de la ciudad romana llamado Gradina (El fuerte). La iglesia de planta atípica que allí se encuentra fue construida sobre unas ruinas romanas y hoy está dentro de una fortificación medieval que, según algunos autores (F. Bulić y Lj. Karaman), fue erigida por el arzobispo de Split Ugolino Malabranca (1349-1388) para proteger a los habitantes de Split de los de Klis. Esa fortificación fue construida en el siglo XVI, en la época de las guerras entre venecianos y turcos.
La iglesia fue estudiada entre los años 1909-1911 y 1923-1925, mientras que recientemente J. Marasović dibujó su planta y volumen, proponiendo una reconstrucción convincente de la misma. La iglesia fue por primera vez correctamente atribuida a la época del emperador bizantino Justiniano (527-567) por M. Prelog, hace unos cincuenta años. Aceptando esa atribución como correcta, creemos que la iglesia estaba consagrada a la Virgen que, como lo demuestran las fuentes escritas, era venerada en Solin ya en el siglo VI. Precisamente de esa época creemos que data la iglesia de Gradina. En el siglo X o XI la iglesia fue reparada, reconstruida y remodelada, conservando el nombre de la iglesia original.
La antigua tradición de Salona – Solin de venerar a la Virgen se conservó hasta la actualidad. El desarrollo de esa tradición lo podemos explicar de la siguiente manera: cuando con el paso del tiempo se relegó y olvidó la costumbre de venerar las tumbas reales en la iglesia de San Esteban (Sv. Stjepan, en la actual Isla de la Virgen - Gospin otok) y la iglesia de Gradina fue abandonada y derrumbada, o a su alrededor se construyó la fortaleza de Ugolino, la veneración de la Virgen se trasladó a la isla convirtiendo así la iglesia de San Esteban (Sv. Stjepan) en la iglesia parroquial de Solin. Con seguridad se puede afirmar que la iglesia de Gradina no estaba en función en el siglo XVI y, desde luego, posteriormente. Teniendo en cuenta la tradición paleocristiana de venerar a Santa María en Salona, el santuario de la Virgen que allí se encuentra y que hoy es conocido como La Virgen de la Isla (Gospa od Otoka), sin duda es el santuario mariano más antiguo en Croacia.
También es importante mencionar que en Solin, desde la Antigüedad hasta el presente, junto a la gran celebración religiosa para la festividad de la Natividad de la Virgen, también se organiza una feria. Antiguamente la feria era de gran importancia económica para un vasto territorio junto al mar y hacia el interior de Dalmacia, hasta el Oeste de Bosnia, ya que allí se intercambiaban los productos artesanales de la ciudad y los productos del campo, provenientes del interior. Hoy en día la feria ya no tiene tanta importancia, pero sigue siendo una linda tradición local y religiosa. La tradición de la feria de Solin fue interrumpida en varias ocasiones por el gobierno veneciano, por ejemplo en año 1743 la feria no se realizó por la peste que había brotado en el lejano Sarajevo.